1ºQue cada quien viva como le dé la gana, eso por supuesto. Personalmente, yo no lo haría. Primero porque creo que puedo mantener relaciones sexo afectivas con varias personas a la vez sin comprometerme; ¿para qué ponerle un nombre? ¿Para qué poner ataduras a lo que se supone que no las tiene? Y segundo porque, ya dentro de una relación, es muy difícil encontrar el equilibrio con una sola persona; no puedo imaginarme el trabajo que debe ser hacerlo con dos o más. Casarse o no casarse, cómo administrar el patrimonio, tener o no tener hijos, cuándo tenerlos, cuántos tener, cómo criarlos, dónde vivir, cómo vivir... Joder, hasta elegir pasta de dientes es difícil. Entiendo más a quien no quiere tener pareja que a quien quiere tener dos.