La muerte a tiros de Shinzo Abe conmociona a un país poco acostumbrado al uso de armamento

Japón es uno de los diez países del mundo con menos armas en manos de civiles. Debido a su estricta ley sobre armas de fuego, los escasos tiroteos suelen producirse entre bandas del crimen organizado, la yakuza

           

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Muere asesinado el fascista, supremacista y ex primer ministro japonés Shinzo Abe. Fue un ultra-derechista y negacionista recalcitrante de los crímenes cometidos por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo el uso de esclavos en la ocupación del noreste de China (o Manchuria como la llamaron los invasores) y las masacres de población civil china en Nankín en 1937. Shinzo Abe calificó al intenso tráfico de esclavas sexuales implementado por el ejército imperial japonés en lugares como Corea, China, Filipinas y otros países del Sudeste Asiático como "necesario". Shinzo no solo negó públicamente durante toda su vida estos crímenes sino que liberó y condecoró a una larga lista de psicópatas y criminales fascistas, incluyendo a su propio abuelo Nobusuke Kishi, más conocido como "el Monstruo de la Era Shōwa", quien se encargó personalmente de masacrar civiles en la invasión a China.

Shinzo Abe era miembro de Nippon Kaigi, una organización abiertamente fascista que niega la autoridad de los Tribunales de Tokio, niega todos los crímenes que se le acreditan a Japón, incluyendo el tráfico de mujeres "de consuelo", la masacre en Nankín y los crueles experimentos ejercidos por la Unidad 731 en contra de población civil. Recordemos que la Unidad 731 desarrolló armas biológicas que utilizó en toda la costa china y experimentó con descapacitados, personas sin hogar, bebés y mujeres embarazadas practicando vivisección sin anestesia, inyecciones con enfermedades venéreas, amputaciones, extirpación de órganos, drenaje de sangre, violaciones grupales, deshidratación controlada, entre otros horrores. La organización fascista Nippon Kaigi glorifica abiertamente el supremacismo racial japonés, su monarquía y trabaja para retomar el militarismo y la "gloria del imperio japonés", buscando eliminar el carácter "pacifista" de la constitución actual del país que evita permitir un ejército permanente. 15 de 18 de los ministros del fascista Shinzo Abe pertenecían a la organización Nippon Kaigi, teniendo además 289 de los 480 asientos del parlamento japonés.

Apenas se supo la muerte de este criminal fascista, miles de chinos, coreanos y otras nacionalidades de Asia celebraron en las redes sociales. No hay lugar para medias tintas, el fascismo tiene un único destino y es ser aplastado hasta su desaparición. No van a tener un segundo tiempo en el mundo, no se lo vamos a permitir.