Ya no hay jefes

Opinión | "Mark Zuckerberg se niega a ponerse un traje porque no es un jefe, sino otra cosa que nadie sabe definir, y por eso es peligrosa. De un responsable o un dirigente se sabe que manda mucho, pero no cómo ni por qué. Su poder puede ser tan omnímodo como impreciso, y lo que no se puede definir tampoco se puede sustituir ni derribar". Por Sergio del Molino

           

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Ese es un cuento algo reforzado de Mark, ya que puede ir a sus empresas en sandalias y pijama o en bermudas y pantuflas, pero eso sólo es una indumentaria, un disfraz, una careta, porque al fin y al cabo él seguirá dirigiéndolas y se hace lo que diga y el que no quiera acatar las órdenes se va sin más y se acabó el asunto ¿O será que se atreverá a decir que no va a despedir a nadie que lo contradiga? pero lo que no queda ninguna duda es que es uno de los personajes más extrañamente díscolos que hemos visto.




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