1ºHay un creciente ateísmo religioso pero una muy creciente fe en música y deportes. Hay nuevos "referentes". Antes eran las personas elevadas a los altares por su ejemplaridad. Hoy son músicos y futbolistas que tienen millones de seguidores en el mundo. Es digno de análisis ver a muchas personas saltar desenfrenadamente si gana su equipo o llorar, demostrarse hundidas, si pierde. Hay una identificación con esos multimillonarios personajes, no despuntan precisamente, por su nivel cultural, intelectual salvo excepciones. También una enorme exaltación identitaria que les lleva a disfrazarse con los colores patrios. Existen enormes y trascendentes problemas pero la gente parece ignorarlos. Se ven más participantes en conciertos multitudinarios, eventos deportivos, que en actos políticos reivindicativos. Claro que "eso" en España, es cada vez más peligroso. España sigue su deriva pseudodemocrática, pero esto es otro tema. ¡Cuánto trabajo para sociólogos, psicólogos, ¿psiquiatras también? en todos esos seguidores! Se puede recordar a un famoso humorista gallego afincado en Catalunya, pero lo que decía... no es para reproducir aquí. ¡Se puede aplicar perfectamente! ¡De tesis doctorales múltiples... y de análisis! ¡Es lo que hay!