1ºBREVE INDICACIÓN ACERCA DEL “ESTADO POST-MORTEM” DE QUIEN SE SUICIDA.- ... el suicida, evidentemente, es quien extermina su cuerpo físico, antes de que el mismo concluya, de forma natural, su ciclo ordinario por cese del arquetipo correspondiente, si bien, dado que “su tiempo natural de morir no se ha cumplido, la “Nota Clave” de su Arquetipo seguirá y seguirá reclamando poder vibrar sobre el vacío que ha dejado el cuerpo; de forma muy rápida, aquí, y ahora, sólo queremos informarles, muy brevemente, que el suicida, lejos de evitar u obviar el dolor o sufrimiento terrestre del que hubiere procurado huir, ocurrirá, sin embargo, algo muy diferente o contrario, pues pasará a un estado o situación de latencia en el Mundo del Deseo o Astral [Regiones en que radica el Purgatorio] hasta que su cuerpo físico hubiese fallecido de forma ordinaria, y en que sentirá de manera permanente como una especie de hambre intensísima que de ninguna manera puede satisfacer, o bien, como un dolor de muelas general e intenso que nunca le cesa; se trata de un estado muy, muy calamitoso para el suicida, muy lamentable, decimos. Al suicida sólo puede ser ayudado, invitándole a que trae de aceptar su estado merecido y a que conscientemente soporte con paciencia la fechoría efectuada o delito personal y directo contra la vida, y, también, mediante la oración expresamente dirigida para ello.