‘Sálvame’ y la libertad

Tribuna | "La tele es compañía, pero Sálvame es mucho más que un compañero, Sálvame es familia (...) Sálvame fue mutando para convertirse en una manera de vivir y de sentir. Ya no es solo un programa de televisión, Sálvame un estado de ánimo. Es casi una religión". Por Óscar Cornejo, directo de la productora de Sálvame

           

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Este programa hoy día no tiene contenidos. Yo me ponía el dondes estás corazón y varios programas que han pasado sobre cotilleos del famoso , pero esto es insufrible. Ni he abierto el artículo , lo último que vi fue al hacer zaping a una rubia creo Lidia lozano llorando y es que no pude con tal payasada. Se nutren de otros programas y cogen a una víctima para buscar a sus compañeros del trabajo, familia rabiosa o quienes encuentren y la hacen girapos. Eso fue lo antepenúltimo que vi ,y no, no soy de las que dice que no lo ven por vergüenza y luego se traga todo, yo lo mismo veo documentales lentos y de temática difícil a programas de cotilleos, nunca olvidaré Gran hermano 1,fue algo brutal y otros tantos con la Mila claro, porque ella en si misma es espectáculo digno de ver


No es tele 5 es Sálvame y todos los programa que hace estos directores beras como Jorge Javier estropea Súper vivientes se pone a ablar de su vida y de lo que le gusta el egocéntrico y luego no deja ablar a los concursantes bueno menos a Yaiza qué como es tan mala como el la dejo ablar todo lo que quiso y a Asrraf no le dejó ablar que verguenza yo lo veo cuando lo presenta ION que me gusta mucha es muy profesional y simpático y el Sobera me caía muy bien pero últimamente también mete los deditos me imagino que por orden de la Diereccion que permite el Bulig y el acoso .El formato me gusta pero cuando por subir audiencia permites estas varbaridades para mi pierde encanto


No he leído mayor absurdez en mi vida. Que un programa donde la intolerancia, los gritos, las faltas de educación, las interrupciones constantes e ir respetuosas los unos a los otros y la vanalización de temas en muchos casos serios se haya convertido en la compañía permanente de muchos para no sentirse solos es un claro indicativo de cómo la vulgaridad ha encontrado un patio de vecinas a través de un supuesto medio de entretenimiento, en el cual todo el mundo opina en base a "mis fuentes", frase secuestrada del periodismo profesional y banalizada por estos alcahuetes de postureo social.
Todo el mundo tiene derecho a ver lo que quiera, pero hay una ética básica, de primero de jardín de infancia, que consiste en ser consciente de a quién va dirigido qué entretenimiento y qué tipo de información es la que se transmite. Y no entro en los sesgos políticos de presentadores o productoras de medios.




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