1ºYolanda Rodriguez Benavente El CGPJ nunca debió ser elegido totalmente por los partidos políticos, porque eso transgrede la separación de poderes y la independencia judicial, que está en el espíritu y la letra de la Constitución. La UE, el Consejo de Europa y todas las asociaciones de la judicatura menos una minoritaria defienden que al menos 12 de los 20 vocales que pertenecen a jueces y magistrados sean elegidos por ellos mismos, como se hacía en los primeros años hasta que el PSOE aprobó con su rodillo una Ley orgánica que trasladó la designación de todos los vocales al Parlamento y pasó muy justita los criterios del Tribunal Constitucional que avisó en una resolución del peligro de politización (que ahora se ha confirmado con el intento de asaltar esa institución por el PSOE, Podemos y sus socios ultraizquierdistas). En las dos cámaras del Poder Legislativo lo que se da es un dirigismo absoluto desde el Gobierno, que llega a niveles de indignidad y vasallaje por su falta de independencia. En definitiva, el sanchismo en cinco años ha desnaturalizado el sistema democrático español y está saltándose la Constitución descaradamente y ahora con el absoluto control del Tribunal Constitucional a través del Camarada PUMPIDO todavía más.

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