1ºLa gente conocida que critica como lo has hecho, solo era para ser protagonista de tu madre y salir en los medios de cotilleo. No tienen ni la menor idea de tener un ser querido con Alzheimer. Yo he tenido 2, a esta gente les digo que es una dura enfermedad tanto quien lo pasa y los que están con ellos. Mi padre la padeció, cuando menos te lo esperas ya no te conoce (empieza su camino y empieza tu dolor y desesperación) ya solo te queda acariciarlo continuamente, su aseo personal, cambiarlo de posición por las yagas, hidratarlo, darle de comer con paciencia, sin ruidos, ponerle música relajante bajita, y desde luego estar las 24 horas a su lado solo se vive para él, hasta que llega su fin y no puedes apartarte de su lado...... es muy duro separarte de él para siempre y luego cuidé sola a una tía que no tenía hijos. Felicito al hijo de Carmen Sevilla por hacer como lo ha hecho, sin silencio a su lado hasta el final. Teneis que REPETAR por encima de todo su decisión solo él sabe lo que ha pasado.
2ºComo veo bastantes opiniones iguales, yo también quiero dar la mía, aunque sólo sea una más.
Puedo entender perfectamente la decisión del hijo. Querer recogimiento, querer intimidad, querer tranquilidad, querer privacidad. Todo eso es normal. Nadie debería molestarse por ello. Era su decisión y la ha tomado.
Pero ese hombre, a mi juicio, se ha equivocado. No sólo ha muerto Carmen García Galisteo, su madre. También ha muerto Carmen Sevilla. Y con su decisión, Augusto Jr ha impedido que ambas, la madre y la artista, reciban el homenaje que sin duda merecen.
La madre, con amigos intimos que no han podido despedirla. Gente a la que ella quiso y en la que confió. Su abogado de toda la vida, a quien ella trataba como un hermano. Su ahijada....
Gente muy allegada, a la que no se puede dejar fuera con eso de ser "de la misma sangre".
Y la artista, a la que se le niega el último adiós de las autoridades, de los compañeros de profesión y del público que tanto la quiso.
He leído algo sobre unas supuestas "lágrimas de cocodrilo".......
En todos los entierros ocurre. Es inevitable. Pero es un precio irrisorio para que la persona reciba el cariño de aquellos que de verdad la quisieron. Eso es lo que perdura y eso es lo que este hombre ha negado a su madre y a una artista irrepetible.
Hace tiempo, en una entrevista, Carmen confesaba que su pena más grande eran todos los momentos de la vida de su hijo que ella se había perdido por estar trabajando tanto.
Y sabiendo ésto, yo me pregunto si la decisión del hijo no habrá sido justamente por eso. Porque a él también le pesa esa falta de su madre en muchos momentos y con esa decisión, quizá esté diciéndole a ese mundo de la farándula que esta vez no se la roban. Que esta vez se la queda para él.
Lo malo, como antes decía, es que ese argumento serviría como excusa para Carmen Sevilla. Para la otra Carmen, para su madre, no tiene excusa.
Y lo sabe.