1ºEl problema NO es que este par de aristócratas vivan a costa de los demás y sin tener oficio propio, porque eso es lo que hicieron los aristócratas durante siglos hasta que un tal Robespierre los puso a cuatro patas.
El problema es que en el siglo XXI, los ciudadanos trabajadores y honestos que pagamos impuestos, somos acosados por la información generada por ellos, y que además sean los medios, en teoría progresistas, los fundamentales para que suceda así.
Lo normal es que toda esta basura la difundan medios sin compromiso con nada, simplistas, analfabetos en muchas áreas y enfocados en el consumismo y la banalidad.
Que la boba de Tamara Falcó reine en A3 y en el programa de Sonsoles Ónega, que quiso ser periodista y no pudo, no tiene demasiada importancia. A3 y Sonsoles no han traicionado a nadie, a lo sumo a su propia dignidad.