La temperatura se dispara en el Mediterráneo y el Atlántico: “Para muchas especies, es como si hubiese un incendio en el mar”

“El sistema climático está fuera de control”. Al igual que las terrestres, las olas de calor marinas son cada vez más frecuentes y tienen consecuencias: en el agua hay más medusas, mortalidad de flora y fauna, y muchísimo vapor de agua que, si se producen tormentas, hará que sean más virulentas

           

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La proliferación de los aires acondicionados en los apartamentos costeros agrava ese fenómeno de vapor de agua que acaba recayendo en forma de lluvias torrenciales.
La política española respecto de la vivienda es tercermundista.
La mayoría de los pisos están construidos con simples ladrillos que no aíslan nada del calor ni del frío.
Instalar el aire acondicionado en semejantes "coladeros" térmicos es un disparate: el aire caliente que se echa a fuera recalienta las paredes exteriores y cristales que dejan volver a entrar más calor que requiere que el aparato de aire acondicionado funcione cada vez más fuerte.
El resultado son calles literalmente irrespirables y un derroche energético que ya no nos podemos permitir.
Ya no es sólo el tema del dinero, es que la energía que sea escasea, hasta provocar guerras, y la humedad y el calor ambiental se agravan en perjuicio de todos.
Mientras no se tome la medida drástica de prohibir los aires acondicionados en los coladeros térmicos para obligar a la gente a dar el paso de gastar los 5000 a 10000e necesarios para aislar adecuadamente sus casas bien por dentro o por fuera, con ventanas aislantes y materiales aislantes en las paredes, el vaho irrespirable y las tormentas destructoras seguirán yendo a más.
Debe dejar de ser un tema partidista. A la derecha también le interesa que España deje de ser una sauna repulsiva. Terminará ahuyentando a los turistas.


Los dos titulares más repetidos de estos días con respecto al “Cambio Climático” están siendo:

1. “El mes de julio más caluroso desde hace 120.000”. ¿Por qué esa fecha? Porque hace 120.000 aproximadamente finalizó otro interglaciar como en el que vivimos (Interglaciar Riss-Würm o Emiense) que casualmente fue entre 3-5ºC más caluroso que el interglaciar actual (Holoceno). Lo normal, por otro lado, es que en el transcurso de los interglaciares vaya aumentando la temperatura media del planeta, ahora bien, no de forma lineal sino en un modelo en dientes de sierra irregular donde hay exacerbaciones (picos de calor) o remisiones (picos de frío). La duración media de los interglaciares últimos del Cuaternario ha sido de 12.000 a 16.000 años, y el actual se inició hace unos 12.000 años. Obviamente es un titular sensacionalista y capcioso porque otros Óptimos Climáticos del Holoceno (Neolítico, Del nacimiento de las Grandes Civilizaciones, del Imperio Romano o Medieval) pudieron tener temperaturas tan altas o mayores que las actuales, según reflejas los informes paleoclimatológicos…

2. “El mes de julio más caluroso desde que hay registros”. Dependiendo de la referencia del tipo de registro podría ser de:
- Tª medida desde satélites” (los más fidedignos. Empezaron a tomarse en 1978, y sus indicadores apuntan a una subida de temperatura de 0,4ºC en los últimos 50 años (tras un periodo de bajada de la temperatura de -0,2ºC que aconteció entre 1945 y 1970).
- Tª tomadas con termómetros en estaciones meteorológicas. Existen especialmente a partir de 1880, y manifiestan una subida de temperatura cercana a 0,8-1ºC en los últimos 150 años. Estos registros están muy sujetos a potentes sesgos porque los instrumentos más antiguos eran muy inexactos y éstos registros están condicionados por factores que lo distorsionan como el denominado “isla de calor”…

Ahora bien, aunque no es de extrañar, por tanto que hay subidas o bajadas de temperaturas de tipo cíclico, las subidas de estos dos últimos veranos podrían estar justificadas por causas concretas. En el verano del año pasado el calor excesivo pudo ser consecuencia de la erupción del volcán submarino Hunga-Tonga, que aumentó un 10% el vapor de agua atmosférico (el vapor de agua es el principal gas de efecto invernadero responsable del 80% de dicho proceso)… Y este año, a eso se a que estamos bajo influjo de El Niño… Esto último suele provocar días más tórridos en Europa, donde por cierto entrará en unos días un frente atlántico, que reducirá las temperaturas de forma drástica (a ver si entonces los mass media van a hablar de “ola de frío”)… En contrapartida, también por El Niño, posiblemente el otoño sea mucho más lluvioso en la Península ibérica… Por otro lado, el terral malagueño es un viento que procede del interior y que se calienta al descender por las laderas de los montes que rodean Málaga por el denominado efecto Foehn (algo normal y constante en algunos días del verano de mi ciudad)…


Nadie informado es NEGACIONISTA del CAMBIO CLIMÁTICO, ya que éste ha sido una constante en la historia geológica del planeta donde hubo periodos tan fríos que dejaron el planeta completamente helado (Tierra Blanca del periodo Secundario), otras con hielo hasta el norte de Africa (glaciaciones del Cuaternario) y otros con vegetación tropical en los Polos. Lo devastador para los ecosistemas del planeta fueron los periodos fríos y no los cálidos. Fue en el último periodo frío (Last Glacial Maximum) cuando se extingue gran parte de la megafauna pleistocénica (osos de las cavernas, mamuts, rinocerontes lanudos, ciervos gigantes, dientes de sable y neanderthales), y fue durante el Jurásico-Cretácico (con una concentración de CO2 que multiplicaba por 9 la actual y con hasta 10ºC más de Tª media que ahora) cuando el planeta albergó la mayor biodiversidad jamás vista, con fauna colosal y diversa y la vegetación más lujuriante jamás repetida.

Lo que es una falacia atroz solo soportada por las siderales inversiones en energías renovables (hasta 89.000.000.000.000.000$ -¡¡15 ceros!!- entre 2015 y 2030) es la actual tesis del Apocalipsis Climático o la tesis fluctuante (según época) del Calentamiento o Enfriamiento Global de causa antrópica. Eso es una gigantesca farsa orquestada por cuestiones económicas, que por cierto están disparando los costes de nuestra energía en todo Occidente…

La temperatura media del planeta subió entre 0,8º-1ºC entre el último episodio de Gran Mínimo Solar (Dalton, 1830) y el presente, y es esa subida la que asocia el IPCC al CO2 de origen antrópico (que pasó de 0,03% a 0,04% en el periodo industrial coincidiendo con este suceso, y de cuyo origen sólo un 3% procede de la actividad antrópica y menos del 1% -de ese 0,04%- de la quema de combustibles fósiles). Por otro lado escucho con frecuencia a algunos “expertos” decir que “nunca hubo una subida tan drástica de la temperatura en tan poco tiempo” y que esto es extremadamente preocupante… Burda falacia…

Para empezar en otros periodos de Máximos Solares la temperatura media subió más que en estos dos últimos siglos (Máximo Solar contemporáneo). Así fue durante los Máximos Solares del Holoceno, de la Revolución del Neolítico, del inicio de las Grandes Civilizaciones, del Imperio Romano y de la eclosión del Románico y el Gótico (todos periodos florecientes de la Humanidad que coincidieron con Máximos Solares, razón por la cual los paleoclimatólogos más clásicos llamaban a los periodos de Máximo Solar con el nombre de “Óptimos climáticos”)…

Y si quieren considerar un periodo de una subida realmente brusca de la temperatura pueden irse al Tardiglaciar que precede al Holoceno, ya que tras el Oldest Dryas y con el Bølling -Allerød (final de las glaciaciones cuaternarias) la temperatura media del planeta subió casi 10ºC en menos de 50 años… Y como todo lo anterior sin CO2 industrial…




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