El discurso de la victoria de Javier Milei en Argentina, en cinco ideas

El ultraliberal argentino ha ganado las elecciones primarias y en sus primeras palabras ha arremetido contra la “casta política” o la “aberración” de la justicia social

           

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Gabriel Angeles es muy difícil acabar con esa gente ,están financiados por el narco y por las élites ( élites de las élites ) que aquí en España tenemos a Sánchez que se cree ROCKEFELLER, esa gente financia el caos ,la separación y no se puede acabar con eso cuando la gente está aborregada , toda esta gente que defienden estas políticas sociales ,políticas conservadoras ,esas mismas políticas han llevado a la ruina cualquier país , todo país desarrollado ,con políticas liberales ,de centro derecha y alguno de centro izquierda....son los países que han conocido la mejor época ,la más próspera de la humanidad jamás conocida , países donde se han multiplicado x10 su PIB y donde el poder adquisitivo de las personas ha sido el más justo de la historia , eso no lo ha experimentado todavía ningun país socialista ,ni lo conocerá, y respecto a los países latinoamericanos ,ahí está el resultado ,de los 70 hacia aquí ,se han empobrecido por eso mismo , solo hay que ver qué de 15 países 7 están en comunismo puro y duro ,es lo que pasa cuando el pueblo deja que se violen las separaciones de poderes y no respeten ni la constitución,primero os empobrecen ,o hacen depender y luego ..... ahí ya no hay nada que hacer , calleron


El fenómeno Milei en la Argentina tiene correlación directa con el arquetipo de la desidia global frente a la Modernidad, donde el capitalismo es solo una de sus dimensiones. Pero no la única.

Sin embargo Miliei no tiene un tejido de poder como si lo tivieron Trump y Bolsonaro representantes también de este arquetipo que manifiesta su furia y agotamiento con la deshumanizacion y degradación de más de 500 años de historia del Ser-humano.

Milei traduce este malestar epocal pero no es presidenciable. Solo alimenta al periodismo bastardo que azota las costas de la interpretación de los fenómenos sociales en una realidad mediatizada.

Milei con su arenga incendiaria se dirige hacia una plaza, hacia un palacio inexistente. El poder no está ahí. No hay nada que incendiar, a nadie que echar. Las huestes detrás de Milei se evaporan en su caminar porque el poder bajo el paradigma leniniano a fenecido hace más de 60 años. El poder no tiene centro, es lo que Bauman define con el concepto de "líquido", un concepto hoy vacío de sentido por los intelectuales deficitarios de esta parte del continente.

Lo único relevante que ha ocurrido con Milei es que junto a la votación de JxC representan a un 60% de la población que por primera vez en la historia argentina golpea a la cultura peronista. Un dato de un valor soberbio. El 60% que dice NO a la cultura peronista e impacta de manera directa en el centro de la legitimidad de sus partidos, de su identidad por la cual son lo que son en el serlo: la voz del pueblo, los representantes del pueblo.

Este es el escenario que se implosiona con Milei y augura muy superficialmente el inicio de la probabilidad de desplazarse de una cultura peronista. De introducir un virus en el tejido de su cultura en versión covid20.




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