1º¡Qué horror, no había otra peor!

Se ha ido una que estuvo a favor del golpe del 17 y ahora llega otra peor.
Es mil veces mejor nuevas elecciones que la traición que se avecina ...

Después de haber implantado el terror lingüístico-identitario en Baleares con total impunidad, ahora la tenemos que soportar en tan importante puesto.

Es una ignominia tener que pactar con proetarras, con supremacistas, con prófugos de la justicia, con golpistas catalanes, con ultraseparatistas telúricos, con partidario del terror de la inmersión y otros enemigos confesos de España sumados.

Negociar con grupúsculos que tienen en sus estatutos debilitar el Estado y destruir la Nación debería ser un delito de traición.

No se puede negociar con delincuentes. Es indigno negociar con quien no quiere renunciar a la destrucción de España.

No puede haber un político que se crea tan imprescindible para mantenerlo en el poder al precio que sea y como sea, vendiendo destrucciones parciales del Estado para pagarles a esos grupúsculos por seguir en el poder.

Deberíamos tener leyes que impidieran que individuos sin escrúpulos puedan negociar la destrucción de un Estado con incendiarios dinamiteros a cambio de gobernar las cenizas que vayan quedando.

Lo que pasa en este país con gobiernos que lo están destruyendo a cambio de gobernar lo poco que queda del Estado es inconcebible en cualquier país de Europa.

Se está negociando la demolición de España con sus enemigos declarados y la colaboración del Gobierno y no pasa nada.

Si han sido capaces de legalizar la sedición (alta traición) en el país de Europa con más separatistas, la malversación para subvencionar tramas golpistas, el perdón a asesinos de una banda terrorista, indultar a golpistas e incluso hablan de una amnistía para los delincuentes y un referéndum para dinamitar España (no es para otra cosa) y lo dicen, y lo hacen, con total impunidad, imaginemos hasta dónde pueden llegar con el engendro que están pergeñando.

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