El PSOE y Armengol creen que la mayoría progresista de la Mesa “marca el camino” de la investidura ante la ronda de consultas del Rey

El siguiente dilema lo tiene el rey Felipe VI con una decisión clave. El Gobierno evita pronunciarse para no presionar al Rey. El dilema no es menor, y tiene algunos precedentes como cuando Rajoy declinó la oferta

           

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Narcis Reverter Ferrer yo no he dicho bloqueo y me da igual lo que haga el PP que también es de progres pensar que si no estás con ellos eres del PP o de Vox ,pues no . Se puede votar la opción que uno quiera y en este momento me sobra el Sanchismo manipulador y el progrerio que lo defiende. Yo ya voy a dejar la conversación con usted porque no me va a convencer y yo a usted tampoco. Déjeme pensar lo que yo quiera y expresarlo y usted puede hacer lo mismo sin necesidad de referirse a mi


A pisotear la Constitución le llaman progresismo.

"Mayoría de progreso"
Y la perversión del lenguaje.

El progresista de hoy es el rojo de ayer --le da vergüenza llamarse rojo-- que envidia a los ricos, odia a la clase media y utiliza a los pobres. Un autócrata puro y duro.

El progresista de hoy es el déspota iluminado que asume todas las estupideces posmodernas que están pudriendo la sociedad.

El progresista en España es el autócrata que negocia con un terrorista, un golpista y un fugado la demolición de la Nación política más antigua de Europa si con ello tiene garantizado el poder.

Los progresistas posmodernos son la carcoma de España. Son autócratas capaces de reformar la ley para complacer a los separatistas ofreciéndoles la posiblidad de dinamitar lo que queda del Estado si ellos pueden gobernar sus cenizas.

El progresismo actual es un concepto podrido por la extrema izquierda y el separatismo. El progresista de estrema izquierda es un traidor a la democracia, a los españoles y a España.

Cada vez que se oye el vocablo progresista (nada que ver con la socialdemocracia liberal) podemos pensar, sin equivocarnos mucho, que detrás hay un hispanófobo traidor o un separatista excluyente.

Es el palabro que más ha corrompido, y son muchos, la ultraizquierda y al separatismo racista (lingüístico/identitario).
Es el adjetivo más despótico, destructivo y traidor que define a cualquier institución, y si es a la justicia el peligro para España y los españoles es impredecible, como veremos con el TC.

Los neoprogresistas son partidarios de esa felonía metafísica de la nación de naciones para iniciar la demolición de España como nación, de cargarse la monarquía y el sistema del 78 para establecer republiquetas bananeras en España (satrapías y cacicazgos) basadas en el odio excluyente y el terrorismo identitaria-lingüístico.

El progresismo, como se entiende hoy, es el bulo más abyecto que los secuaces mediáticos de la extrema izquierda han vendido con más éxito, de hecho han conseguido que muchos se crean que partidos cercanos al fascismo, como el PNV, ERC y Junts sean progresitas: un bulo colosal que se han tragado millones de españoles.

Resumiendo, detrás de ese palabro se esconde la peor m... política que se ha conocido en España. Y ése es el camino que marcará esa mesa para la destrucción nacional.