1ºJorge Bea Gilabert bien, yo tampoco voté en el 78, pero estudié mucho la CE cinco después de que se aprobara, así como todas las nuevas leyes que se crearon a su amparo.
La Constitución se ha revisado varias veces, sin referéndum, pero para modificar el Título preliminar, el Capítulo II, Sección 1. ª, del Título I, o el Título II es necesario que el proyecto se apruebe por 2/3 de cada cámara, disolver las Cortes, convocar elecciones y someter la reforma a referéndum (art. 168 CE).
Lo cierto es que es un texto legal muy bueno y que los grupos políticos que la atacan son minoritarios.
Obviamente, no se puede permitir que una minoría con capacidad de chantajear al gobierno fuerce el cambio de la soberanía nacional, de la unidad y territorial, de la forma política, de nuestros derechos fundamentales o de la separación de poderes.
Por eso la propia CE exige ese quórum de 3/5, para que cualquier cambio refleje, de verdad, el deseo de la nación.
2ºJorge Bea Gilabert vamos a ver, la Corona, que es la jefatura del Estado de nuestra nación, no es un derecho. Los españoles no tenemos “derecho” a que la Corona sea hereditaria en nosotros, sino que aquélla se personifica en una dinastía, como pasa en todas las monarquías parlamentarias. Esas dinastías tienen establecidas sus normas sucesorias. De hecho, la Constitución del 78 supera la Ley Sálica borbónica, que establecía que la Corona solo podría ser heredada por un varón, elevando así a rango constitucional la Pragmática Sanción que provocó las guerras carlistas.
Realmente, la jefatura del Estado en las democracias en las que está separada del poder ejecutivo, representan la unidad de la nación, son un símbolo ajeno a la política.
Stricto sensu, no existe un derecho a ser Jefe del Estado y, por tanto, no hay desigualdad porque no todos podamos llegar a Rey o Reina, es como querer llegar a ser bandera o divisa.