1ºInteresante. Lo sería más si lo aplicara a las diferentes actitudes, sesgos, ante otras culturas, nacionalidades, identidades. La empatía se tiene o no se tiene aunque puede modificarse. Quien no la tiene puede ser consciente de ello para incorporar mecanismos de "aviso". Por mis viajes por el mundo, he observado actitudes, sesgos, muy acusados. Por ejemplo entre chilenos y argentinos, en sudamérica; entre valones y flamencos en Bélgica. Y no hablemos entre españoles y catalanes con identidad, ideología, historia, cultura, valores, muy diferenciados. Unos, los primeros, tienen el poder y actuar desde el supremacismo castellano. Los segundos defienden lo suyo y lo que consideran un nivel de vida que debería ser superior por lo que generan además de su lengua, historia, etc. Aquí hay un gran campo de investigación. Las "tribus" no sólo las que vemos en las películas. Se puede observar también en el campo deportivo. Las aficiones del Madrid y el Atlético de Madrid, ¿qué nivel de empatía tienen entre ellas? Interesante tema de análisis.
2ºLa empatía no es más que la COMPASIÓN Cristiana. Se enseña desde niños, obligando a éstos a MIRAR, y compadecerse por las personas necesitadas que encuentran a su paso. Y ayudarlos , en la medida de lo posible.
No es algo nuevo. Al contrario. Ahora nos perdemos en las palabras, y no dejamos tiempo para ese aprendizaje indispensable en la infancia.
Explicar por qué no hay que reírse de los discapacitados, por qué hay que apoyar a los más débiles, por qué hay que ser valientes y denunciar cualquier actitud agresiva hacia alguien. Pero,para eso hay que estar con los hijos. Es la única manera.
3ºJamás olvidaré la tiranía sanitaria a que submetieron a toda una nación con confinamientos ilegales, toques de queda ilegales y muchísimas restricciones ilegales durante meses con la complicidad de los inútiles del tribunal constitucional que solo para no perder el sillón han sido cómplices de la peor tiranía sanitaria de toda la historia.
Las palizas que pegaba la policía (por llamarles algo) a quién no cumplía las ilegalidades, a quién iba a la playa simplemente a tomar un poco de sol o a quién quitaba el bozal para respirar un poco de aire después de estar horas respirando sus propios desechos.
Vacunas experimentales sin ninguna garantía que provocaron y siguen provocando todo tipo de enfermedades y hasta la muerte.
1.500.000 multas ilegales que después han tenido que devolver el dinero a quién las pagó.
Pasaporte ilegal COVID(Certificado Obligatorio Vacunación Identificación Digital).
Los niños pasando frío en los colegios, respirando sus propios desechos todo día y hasta sin poder abrazar a sus colegas durante meses.
Al final el CIRCOVID está llegando a su fin, felizmente la mayoría ya se enteró de lo que realmente están pasando y son pocos los idiotas que siguen creyendo en la plandemia.
Gracias a todos los que lucharon por nuestros derechos y por desenmascarar toda la plandemia.