Guerra a la sombra del muro israelí en Cisjordania: “Es como si no hubiera salido de la cárcel”

Más de 700 kilómetros de hormigón, rejas metálicas y alambre de espino forman la barrera de separación levantada por Israel desde 2002 en Cisjordania. EL PAÍS ha visitado varios puntos de esa gran obra en constante evolución, una cicatriz que se mantiene dos décadas después

           

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Entre Cisjordania y Jordania, la frontera es el río Jordán. Pero los israelíes han instalado hace ya muchos años una doble valla de reja metálica, dentro del territorio palestino de Cisjordania, a una distancia considerable de la frontera. Hay entre 1 y 4 km de distancia entre la valla y el río Jordán. Y entre ambas queda una franja de unos 70 km de largo de territorio supuestamente palestino, pero donde Israel no permite que entre ningún palestino. Una franja deshabitada a orillas del principal río de la zona, por decreto. No tiene ningún sentido: evidentemente tampoco defiende a Israel de los supuestos "terroristas" palestinos. La frontera israelí queda muy lejos de ahí. De los puentes que atraviesan el Jordán, el de Damya está cerrado con "concertinas", el del rey Abdullah fue destruido por Israel (y también tiene "concertinas") y el puente del rey Husein es el único paso fronterizo abierto entre Palestina y Jordania. Pero el paso fronterizo no lo controla la Autoridad Palestina: lo controla el gobierno de Israel.


Paul Rubens De hecho, en muchos sectores el muro de hormigón entre Palestina e Israel, no solo en Cisjordania ocupada sino también en la franja de Gaza, tiene unos cimientos de unos 4 o 5 metros. Ningún ganadero monta una valla para encerrar a lobos junto a sus establos de corderos. Si les pones un muro que separa los lobos de casa del vecino egipcio (vecino que también odias, por cierto, y que no encuentras en absoluto diferente a los lobos), es que en realidad quieres los lobos a tu lado. En realidad quieres que pasen la valla y vengan a hacer daño a tu rebaño de vez en cuando. Y el disfrute de sentirte superior y el placer de ver el sufrimiento ajeno. No hay otra explicación. Una de tantas cosas que los románticos no entendéis de Israel. Igualmente, todo acaba pasando los muros. Incluso el famoso muro de Berlín lo acababa pasando gente, a pesar de las ametralladoras automáticas y el resto de dispositivos de alta seguridad. Los muros son una inversión idiota: nunca han funcionado en ninguna parte del mundo, tarde o temprano acaban cayendo. A parte de que es un incumplimiento manifiesto e indisimulado de todos los acuerdos de Israel con la Autoridad Palestina y con los países vecinos. Esto es como si España diera la independencia a Cataluña pero siguiera controlando la frontera entre Cataluña y Francia, los ríos y las aguas territoriales catalanas, y construyera una muralla en el Pirineo catalán, para evitar que los catalanes vayamos de vacaciones o de negocios a Europa ni el resto del mundo. Estoy seguro de que la excusa que utilizarían sería para "terminar con los ataques terroristas". Pero tampoco convencería a nadie con dos dedos de frente, pues, los ataques van en aumento; en Cisjordania ocupada, de lo que va de año ya van más de 600 palestinos asesinados por Israel y 6.000 personas detenidas acusadas de terrorismo. Una excusa que no resiste dos segundos al más mínimo y sencillo razonamiento.




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