1ºMás perdido que el teniente Bello.

Cuándo el aeroplano se perdió entre las nubes que ocultaban el sol en la base El Bosque se inició un viaje que aún no termina.
El teniente Alejandro Bello daba su examen final del curso de pilotaje y para aprobarlo tenía que volar desde San Bernardo hasta Quintero; cinco horas debía demorarse en el trayecto, pero las horas pasaron y el teniente no aterrizó, el aeroplano nunca se reportó. El impacto por la pérdida de Bello fue grande en el país, era el primer mártir de la incipiente aviación chilena, que dejaba claro que eso de desafiar a la lógica podía tener un preció alta, tanto que hasta lo único que nos es propio se podía entregar; la vida.
El teniente bello se perdió para siempre, o tal vez no, pues aún, a 114 años de su vuelo, su recuerdo está presente en la memoria de todos los chilenos, el paso del tiempo no ha podido borrar su muerte a pesar que nunca fue encontrado su cuerpo ni el aeroplano, lo más probable es que haya caído al océano y si el mar no quiere devolverlo siempre descansará con los peces.
Alejandro Bello es un héroe, el hombre que se atrevió a lanzarse hacia la incertidumbre, ante el riesgo y perdió y su muerte es el recordatorio que la derrota total no existe pues a pesar de la tragedia su memoria persiste porfiadamente en el alma de los chilenos. Su vuelo sacrificial es una prueba que perder dignamente tiene virtud, tanta virtud que incluso es causa para el reconocimiento y hasta el cariño de la gente.
Pocas veces el dicho "vuela alto" es tan aplicable a alguien como lo es Alejandro Bello, Héroe de la Patria que nos recuerda que las derrotas no son ni completas ni eternas...al igual que la victorias.

---