1ºEspaña, otro indicador de su pésima gestión, dedica muchísimos más recursos a los que tienen menos capacidades que la media que a los superdotados. Se preocupa mucho más por la "integración" de los recién llegados, de los menos dotados que a los que sobresalen, pero han de adaptarse al ritmo de la clase. Eso le hace perder un enorme potencial de los más competentes, aunque no sean superdotados. Incluso los docentes no saben qué hacer, cómo actuar, ante quienes destacan. El problema, repito, no se limita a los superdotados. Frena, y mucho, a los que tienen un CI más alto, más automotivación, etc.En países referentes en formación, las clases se segmentan para que los niveles sean más homogéneos. Incluso es el profesorado quien decide qué alumnos irán a formación profesional o a la universidad. Aquí no se hace. Así van las cosas. Es lo que hay. ¡De análisis...!
2ºMaricarmen Orea Barba No decide "qué" han de estudiar, sino "en qué nivel". Separan cada año en función de su resultado, rendimiento escolar. Deciden si un alumno ha de repetir porque no está preparado para seguir con base sólida o puede pasar curso. Después, si puede ir a la universidad y para ello que elija la carrera que quiera o pasarse a otro nivel inferior. Gestionan bien los "talentos". Lo contrario que en España donde se descuida a quienes lo tienen para favorecer a quienes no lo tienen. De hecho, poder pasar de curso aunque tengan asignaturas suspendidas. Lo de la Universidad española es un auténtico derroche de recursos, pero es otra historia. Imitar a los estados referentes en calidad del sistema educativo iría muy bien. Saludos.