Un ‘despiste’ en una charla revela por qué es tan difícil ser mujer en ciberseguridad: “Fue una falta de respeto profesional absoluta”

Una conferencia en la RootedCon tenía dos ponentes. Al acabar, parecía que solo había habido uno, el hombre. Un ‘despiste’ en una charla revela por qué es tan difícil ser mujer en ciberseguridad

           

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El maltrato hacia el hombre se enmarca dentro de la violencia doméstica y de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), casi un 25% de las denuncias corresponde a hombres maltratados por sus parejas. Del total de 5.632 personas denunciadas por violencia doméstica, el 76,2% fueron hombres y un 23,8% mujeres.
No es muy común escuchar sobre la violencia ejercida en contra de los hombres en una pareja, pues históricamente, en torno a la figura masculina se ha marcado un estereotipo caracterizado por la fuerza física y por la insensibilidad, caso contrario al creado para la mujer. Sin embargo, un caso de maltrato al hombre es mucho más habitual de lo que nosotros pensamos.
Se ha creado un gran negocio político-social disfrazado de victimización femenina, un reflejo de la fractura social en torno a una división de sexos.


Las amenazas informáticas no verán si tú personal de seguridad es hombre, mujer o quimera, ni serían considerados si es que una mujer (o algo "parecido") está en funciones, se necesita alguien mucho muy profesional que domine las áreas, que esté al día con las amenazas y su rankeo (CVSS), que no de falsas alarmas, que conozca la infraestructura con la que trabaja a fondo, inclusive que tenga habilidades de programación/scripting para automatizar procesos donde sea posible, una persona sin ningún tipo de altibajos emocionales, con temple de acero y muy enfocado, así como profesional y actualizado... Osea un hombre en el 99.99% de los casos