Kant, el sabio que nos hizo mejores ciudadanos

Vivimos un cierto regreso al pasado. Reaparecen la irracionalidad, el miedo, las teorías conspiranoicas, las sombrías figuras autoritarias y las guerras sangrientas. Ante ello, no hay recetas mágicas, pero podemos volver a Kant

           

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Martin Martin Amigo, cada comentario tuyo patentiza más tu ignorancia. En primer lugar, es triste que digas que los jóvenes no saben escribir correctamente cuando tú pareces un analfabeto. No solo por tu sintaxis, sino también por tu ortografía. No se escribe "excéptico", sino "escéptico". Se ve que no aprovechaste las clases de filosofía ni las de lengua. Supongo que lo tuyo eran las clases de plástica, música, valores y educación física. Por otro lado, no creo que seas tan cortito como para creer que la música y solo la música puede despertar emociones en el ser humano. Una poesía, una novela o un ensayo filosófico pueden despertar tristeza, indignación, alegría o pena de manera mucho más sofisticada que una canción. En fin, más vale ser casposo (como usted dice) que ser un cerebro unineuronal, que se cree "modelno" y queda en evidencia cada vez que escribe. Venga, circule. Don Martín y deje estos debates para gente preparada.


Pablo Galvin Optativas de chinchinabo?? Se ve que su capacidad intelectual, histórica y social no ha dado para más. Le recuerdo primero que la música es un arte, no una ideología , que se la han inventado unos políticos. Segundo los beneficios tanto espirituales y sociales y a la vez educativos son y con diferencia mucho más transmisibles, generadores y efectivo emocionales que aprenderse de memoria la teoría de un señor llamado Kant o cualquier otro y despreciando un arte y una materia escolar que debería ser y haber sido obligatoria en nuestra educación desde hace décadas. Lamentable comentario el suyo!!


Martin Martin Se nota que eres de ciencias, se nota...Y no, no soy catedrático, pero me expreso con corrección sintáctica y ortográfica, que es lo mínimo que se puede exigir a quien participa en debates como este. Lo triste es que un bachiller se exprese como usted...Ejemplo de cómo va la educación. Y por cierto. Yo no desprecio el arte. Respeto a quien va a un conservatorio y aprende solfeo o a tocar un instrumento, a quien pinta o moldea una escultura... Lo que no respeto ni respetaré es a quienes se dedican a lo que le he comentado desde el primer comentario: a regalar notables o sobresalientes a cambio de pedir bailecitos a los alumnos o por escuchar en al aula vídeos de youtube.




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