Campanadas de Nochevieja con Lalachus y David Broncano: la risa madre

Opinión | "Lo de esta pareja, oro de Jaén y titanio de Fuenlabrada, fue como se esperaba. Disparatado, pura improvisación, la risa madre", por Ángeles Caballero

           

https://www.facebook.com/elpais/posts/1015527487288120

Sin añadir nada nuevo, corrección o dato, que justifique la actualización, encuentro publicado otra vez, hace un cuarto de hora, el artículo que El País ya publicó anoche.

Supongo que se trata de una práctica legítima en redes, por lo que doy por perdido mi comentario de hace seis o siete horas.

Mi opinión importa un carajo y para nada sirve. Que me den, culpa mía por interactuar en un sistema tramposo. Lo que me jode es que se coloque como un producto reciente algo pasado que ya generó decenas, tal vez cientos, de opiniones.

Por lo demás, la introducción en el candelero de Broncano y Lalachus no es la iniciativa de un profesional de la televisión consagrado a producir espacios que gusten o emocionen al espectador, sino la actuación política de un gobierno ante el acoso feroz de una cadena privada vinculada posiblemente a la oposición.

De nuevo estamos ante algo legítimo, y si se quiere, hasta lógico, por ambas partes.
Lo ridículo es que para ello se hayan buscado unos actores que parezcan contestatarios, "niños malos", rebeldes e incorrectos.

Pudieron serlo en otro contexto, seguro, y hasta geniales, pero ahora, desde la TV pública han pasado a constituir un apoyo al sistema, al que por ingeniosos que sean, nunca van a poder criticar y demoler valiéndose del humor cuando actúe mal. Máxime ocupando la franja horaria que ocupan. Una cosa es un programa de madrugada, en el que un Buenafuente, un Sardá o un Navarro se hicieron líderes de audiencia a base de una maravillosa e imprescindible incorrección que millones agradecimos, y otra el regalo de entrar en todos los hogares cuando la peña acaba de apoltronarse tras cenar.

Y de nuevo me he extendido como un capullo abriendo opinión en un medio moviente como la red. No puedo evitarlo. Copón.




+