Las sanciones de España a Israel, un encaje de bolillos entre ‘realpolitik’ y principios

"Sánchez evita retirar a la embajadora en Tel Aviv, pero legaliza el embargo y avisa a Washington de que no pase armas por territorio español". El análisis de Miguel González

           

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La propaganda del gobierno terrorista de Gaza ha calado en los que apoyan en España a un gobierno hundido que se agarra al clavo de la demagogia y sentimentalismo de las fotos de niños muertos de inanición en brazos de los adultos bien alimentados que los exhiben sin pudor, en vez de darles de comer con la ayuda que esos mismos adultos roban asaltando camiones.

Gaza era el decorado de los túneles terroristas y su población el escudo que los protegía de la reacción que era de esperar tras atacar a la única democracia de la zona. Pero esa verdad contradice el relato de los anti judíos que hablan de genocidio y ocupación y rechazan exigir a Hamás la entrega de rehenes y su rendición incondicional.

El relato de los terroristas no encaja. Siguen sin rendirse y entregar a los rehenes, ignorando ese sufrimiento del pueblo que tanto difunden; sufrimiento que generan ellos, que llevan décadas utilizando la ayuda recibida para mantener un régimen de terror.

Israel no puede parar, tendrá que demoler toda Gaza, si es necesario, para acabar con todos y cada uno de los terroristas. Tendrá que hacer lo mismo con todos sus vecinos anti judíos, porque el terror islámico no va a dejarlos vivir ene paz.

Y el yerno de Sabiniano, por aguantar unos días más, nos habrá colocado en el lado de los terroristas, con el aplauso de esas Charos y esos progres que, con tragaderas de Leviatán, disfrutan de los realities televisados de Hamás y difundidos por las ONGs afines.

He hablado.


| Paco de Narváez fue jefe comercial de la revista MENsual y al que pagaba Begoña Gómez mensualmente los anuncios de las saunas en la publicación pionera gay.

"Un encargado de la sauna Adán me dijo que se grababa en las habitaciones. También me dio viagra y éxtasis", añade Narváez.

El periodista explica con detalle en esta segunda parte de su extensa entrevista con EL ESPAÑOL el negocio de la prostitución de Sabiniano Gómez, suegro de Pedro Sánchez.

También narra la historia de un menor brasileño, inmigrante ilegal y apodado 'El Niño Polla', que se prostituía en la sauna Adán.

En la primera parte de la entrevista, Narváez afirma: "Begoña Gómez me pagó en la sauna Adán en 2003, 2004 y 2005 por los anuncios en la revista MENsual".

"Siempre me daba billetes en un sobre", añade. También explica que a Begoña Gómez le llamaban 'La Chica' en la sauna y que "era la que llevaba las cuentas .




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